Esta es la frase que me vino a la mente escuchando una conferencia de Sergio Fernández; hablaba de cómo vivir con propósito y dijo algo así como:
“no se tiene la foto grande, solo se sabe lo que se tiene que hacer hoy”.
Yo me doy cuenta que llevo mucho tiempo pensando más en la foto grande, restándole tiempo y energía al aquí y ahora, sin aceptar que aquello que ya se pensó y ya está encausado se puede soltar. Porque la foto grande no la tengo, y en realidad es una suerte, porque yo no sé qué alcance puede tener mi marca, no sé a quién le puede interesar o a quién le va a parecer tal o cual cosa, y el no saberlo hace que me concentre en lo verdaderamente importante: hacer mi arte desde el lugar más genuino posible y pensar en cómo lograr un producto de calidad en mejora constante. Nada más.
El darme cuenta de que mi único trabajo es hacer lo que vine a hacer a este mundo con dedicación y compromiso: que es crear arte desde el alma y que todo lo demás se lo puedo dejar a la inteligencia más grande, que moverá los hilos que tenga que mover para guiarme a desplegar y poner al servicio de los demás mi propósito y mi naturaleza, me hizo exhalar un suspiro de alivio.
Porque como asegura Sérgio Fernandez: es como decirle a una planta de tomates “cuando me des tomates te riego”. No tiene lógica, está claro que primero hay que asumir el compromiso de cuidadarla y dedicarnos a ella y que luego indefectiblemente nos dará tomates, porque esa es su naturaleza, a eso a venido a este mundo.
Si quieren tirar un poquito mas del hilo de este tema, les dejo el link a la conferencia de Sergio Fernandez que desató mi reflexión: Como Vivir con propósito
Esta es mi historia.
Llegó el turno de responder mis propias preguntas.