Estaba escuchando el episodio 48 del Podcast Jefa de tu Vida, de la grosa de Charuca, (las que me conocen saben que soy fan), y la entrevistada decía que cuando estas en una crisis de las gordas o saliendo de una, y no tenes la menor idea de cómo seguir, un buen ejercicio es tomar una hoja de papel y una lapicera y ponerse a escribir. Ella se encontraba en ese punto de las las crisis, donde aun habiendo logrado resolver algunos puntos, se sigue muy perdida, y en búsqueda de más claridad tomo una hoja y escribió lo único que sabía que sí le gustaba: Nueva York y Escribir. Obviamente no tenía la más mínima pista de cómo lograr que esas dos cosas juntas le permitieran generar un ingreso para vivir, pero no se dejó invadir por los “como voy a hacer” ni los “es imposible” y lo escribió de todas formas, como llevada por una barita mágica.
Hecho esto, continuó trabajando en la empresa en la que estaba, y paralelamente siguió escribiendo en su blog, porque era su forma de seguir conectada con sus dos pasiones: escribir y Nueva York. Y escribió y escribió, al punto de la obsesión de un postéo diario por casi dos años; hasta que poco a poco, fue surgiendo la idea de llevar mujeres solas a Nueva York, en viajes personalizados, quería mostrarles a otras lo transformadora que puede ser la experiencia de viajar sola a una ciudad con una energía tan especial. Es verdad que no fue del todo magia, porque luego de bajar su deseo al papel, no se quedó quieta, siguió escribiendo y haciéndose preguntas, pero la realidad es que hoy logro unir sus dos pasiones y lo transformó en su trabajo ideal.
En mi caso, cuando renuncie a mi vida de agente de viajes tampoco tenía la menor idea de qué hacer ni como encausar mi necesidad creativa, más bien era una bola de ansiedad y nervios, un segundo feliz y a l otro aterrada, pero en esa montaña rusa emocional, hay un momento que tengo muy presente: cuando tomé un cuaderno y escribí: “quiero hacer algo creativo con mis manos, que no dependa de nadie más que de mí, que no tenga que usar una computadora para trabajar y que no sea estresante”. No sabía que terminaría con un emprendimiento de carteras, porque ni siquiera sabía hacerlas. Y como dicen las brujas, que las hay las hay, porque cualquiera que haya pasado por una crisis existencial sabe lo duro que puede ser transcurrirla, y que es de todo menos mágica, pero si algo me enseño mi crisis es que cuando te tomas el tiempo de buscar adentro tuyo, sin “peros”, sin “miedos”, sin “cómo voy a hacer para”, y lo anotas en un papel, todo empieza a dirigirte hacia ese deseo que anotaste.
Porque de verdad, si alguien hace 5 años cuando anote lo que quería, me hubiera dicho que mi deseo iba a tomar la forma de un emprendimiento con carteras de cuero, pintadas por mí, no me lo hubiera creído ni en mil años.
Pero acá me tienen feliz de haber encontrado mi pasión, que es crear, pintar y mezclar materiales.
Y lo maravilloso de transitar el camino de vivir en propósito, es que el aprendizaje no termina nunca, porque las preguntas van cambiando y los miedos también, y menos mal! porque para mí ahí radica toda la gracia!
Les dejo el link al episodio que les menciono del Podcast de Charuca, que además si quieren escúchenlos todos, no tienen desperdicio!
Podcast Jefa de tu Vida de Charuca
Gracias! hasta la próxima semana !